jueves, 6 de mayo de 2010

Un despertar y no solo de un sueño


Al despertar de mi siesta, todo estaba silencioso, era extraño poder escuchar el ladrido de los perros, sentir a la naturaleza, me pregunte el motivo por el cual no escuchaba la tradicional música que me llega de la aun sin terminar la construcción del edificio de alado, a los obreros que se gritan las instrucciones, me sentí extrañamente desorientada y aun mas cuando al tratar de prender la luz, esta no respondiera, que podría hacer, un martes de Marzo, en Santiago, sin luz.

Lo primero que mi sentido común me señalo, era abrir las ventanas, necesitaba un poco de luz sumado a un poco de aire, el maravilloso aire acondicionado, tampoco funcionaba, prendí el notebook con la esperanza de poder conectarme aunque fuera solo un poco al mundo globalizado, pero la noche anterior había acabado con la batería, primer intento fallido, la segunda opción, mi celular, aquel que no sé por qué extraña razón, en los días comunes, vive eternamente, hoy estaba clamando por un poco de electricidad, un primer anuncio batería baja, diez segundos después otro, cinco segundos después otro, trate de llamar a la única persona que podría estar al igual que yo sin hacer nada, mi amigo, suena, vuelve a sonar, otra vez.

-Aló Nico, como estas

-Hola bien y t…- batería baja, desconexión-mi nexo con la civilización había muerto, segundo intento fallido.

Recordé aquel antiguo aparato, que está en un rincón de mi departamento, pero que solo en caso de extrema urgencia utilizo, era el momento, el teléfono, 5 segundos de felicidad, motivo, recordé que en mi afán tecnológico había reemplazado aquel viejo aparato que te mantiene atada a un lugar, por uno más moderno, inalámbrico-¡Maldita tecnología eléctrica!- es mentira que la tercera es la vencida, decidí bañarme y salir de aquel lugar que ya no era parte del mundo, necesitaba de la aldea global urgente, necesitaba sentir el ruido de las teclas cuando escribes, necesitaba el ruido del aire acondicionado, necesitaba mi música, requería urgentemente algo que me recordara que vivo en el siglo XXI, abro la llave, no funciona, ¿Qué pasa?, no tengo agua, pero si la pague, era hora de salir de este lugar como fuera, a escondidas- al más puro estilo misión imposible- me acerque al citófono- llamaba, la primera cosa que si cumple su finalidad- el portero no alcanzo a decir no Hola, cuando yo lo bombardeé con preguntas

-¡¡ ¿Por qué no tenemos luz, agua, internet, nada?!!

- Señorita Nicol, se cortó la luz, por ende como el agua sube a partir de la energía eléctrica a su departamento en el tercer piso, no tiene agua

- Pero ¿qué hago yo ahora?

- No podemos hacer nada, solo esperar que llegue la luz, si gusta puede llamar a la compañía.

- ¡¿Cómo voy a llamar a la compañía, es usted estúpido, le estoy diciendo que no tengo nada, en este mundo nada funciona sin luz, incluso yo, no sé qué hacer, necesito luz ahora, mi celular esta descargado, mi teléfono es inalámbrico, internet funciona a raíz del modem, necesito conectarme con el mundo?! ¡¡Y usted lo único que hace es decirme que ESPERE!!

- Lo siento, no puedo hacer nada, si quiere le prestó un aparato antiguo de teléfono, recuerda el que usted boto, el que no le servía, ese que dijo que era una porquería, yo lo guarde, se lo subo.

Hay quede yo, admirada de las curiosidades de la vida, el único que me prestó ayuda fue al que maltrate, lo único que me fue útil, fue aquello que elimine por viejo. Llego el portero, el Señor Juanito, como lo llamo ahora, me conecto el teléfono, ahora si podía relacionarme con el mundo, media hora después, aparece mi amigo, con una botella de vino, una rica lasaña, unas velas, una pequeña radio a casete, a pilas, así comimos, a la luz de las velas, escuchando new kids on the block. Riéndonos de mis nuevas estúpidas necesidades, mis vergüenzas y aquellas cosas de la vida que te hacen dar cuenta de que nos hemos vuelto dependientes de cosas que son dependientes de otras cosas que en su raíz dependen de nosotros, sentimos dependencia de algo, pero si sigues el fin de la cadena, dependemos de alguien. Qué extraña es nuestra independencia.

1 comentario:

  1. Era para una postulacion, al final, no fue enviada, no queria que se perdiera entre las cosas de mis documentos

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